El equipo de fotografía se encarga de recoger los momentos más importantes del día del enlace, por lo que acertar en su elección es fundamental

La temporada de bodas de primavera marca el pistoletazo de salida para la sucesión frenética de enlaces matrimoniales. A pesar de que la temporada de bodas se ha dilatado en el tiempo, hay momentos en el año en los que este tipo de eventos viven una mayor concentración. Encontrar el vestido de novia en las firmas más aclamadas (esas en las que también se puede encontrar el perfecto look de invitada) es una de las principales y más difíciles tareas antes del sí, quiero, aunque no es la única. Escoger al fotógrafo de tu boda (y acertar) es una de las cuestiones que más preocupan a los novios.

Tras un 2022 atípico debido al volumen de bodas acumulado tras la pandemia, la temporada nupcial 2023 ya ha comenzado. Cada año empieza antes y termina más tarde, lo que se traduce en una mayor demanda de proveedores. Esto muchas veces conlleva que las parejas atiendan a las tareas típicas de la organización con mayor antelación.

Hacer una buena elección de profesionales es fundamental para que el día de la boda todo fluya como debe consiguiendo que lo que la pareja ha soñado se haga realidad. Sin embargo, hoy en día, con tanta información, a veces es complicado tomar ciertas decisiones. Si a la fórmula le sumamos aquello que vemos por redes sociales, plataformas sobre bodas y opiniones de nuestro entorno el resultado puede ser la incertidumbre.

La elección de la fotografía, tras la del espacio de celebración y el cáterin, es una de las más importantes de cara a la boda, ya que el equipo audiovisual se encargará de recoger los momentos a inmortalizar, que serán el recuerdo que permanezca con el paso de los años, con el peso emocional que ello implica.

¿Cuándo hay que contratar al fotógrafo?

Es recomendable contratar al fotógrafo, o equipo de fotografía, de la boda entre 12 y 9 meses antes de la fecha escogida. «Siempre aconsejamos que una vez las parejas vayan teniendo claras sus prioridades, ya sean económicas, de estilo, de edición… se pongan en contacto con nosotros lo antes posible. Lo normal es que la mayoría de novios se concentren en una serie de meses al año por lo que es típico que nos encontremos varias solicitudes de fecha para un mismo día. Antes la temporada de bodas iba de marzo a octubre pero hoy en día debido a la tendencia de las bodas de invierno, ¡que nos encantan!, y al clima del que disfrutamos en el sur cada vez son más las parejas que se animan a darse el sí, quiero en los meses más fríos

Que lo que se ve en redes sea la realidad

Otro aspecto importante de cara a cerrar este servicio es el de esa parte estética. «Muchos de nuestros novios nos conocen a través de las redes sociales y lo que les enamora de Gala y Nava es el color de nuestra fotografía, la luz, nuestra búsqueda de referencias arquitectónicas o la edición. Esto último es especialmente importante, ya que siempre somos nosotros mismos los que hacemos esta parte del trabajo, por lo que garantizamos siempre ese resultado que los conquistó en primer lugar»

El día de la boda tiene que contar una historia

En una boda todo va en consonancia. El día de la boda ha de ser la representación de la pareja, tiene que contar su historia, y eso se consigue también mediante el trabajo del fotógrafo de la boda. «Tratamos de narrar todo lo que sucede de la forma más completa posible. Por supuesto, el centro del reportaje es la pareja, pero sabemos que para que todo tenga sentido, transmitir su esfuerzo y mostrar lo que han soñado, hemos de contextualizar mediante imágenes del espacio y sus rincones, detalles, momentos espontáneos… Siempre estamos ojo avizor. Queremos que mediante nuestro trabajo la pareja reviva su día cada vez que deseen y necesiten»

Fuente: Diario de Sevilla